Flor de Oro: Meditación Circular de la Luz

En canal de YouTube: ichingandree, he subido temas básicos atinentes a la introducción para la práctica de la Meditación Circular de la Luz, más conocida como ‘Flor de Oro’.

En cuarenta y siete años de práctica con el I Ching, y a 35 años de haber entrado en relación vivencial con la Meditación que nos heredaron los antiguos Santos y Sabios, he comprobado la dificultad que enfrenta este sistema disciplinado y disciplinario ante la premura y expectativa mágica o de beneficio individual con que es asumido por la mayoría de las personas que hallan en esta propuesta algún grado de luz para su avance y aspiración.

Mucho daño a hecho la comercialización, y su necesario vaciamiento de contenidos, de los asuntos espirituales que, en su origen, suelen ser reales y poderosos, pero que al trasladarlos a occidente en su afán express y terapéutico se transforman en un ejercicio más que debiera brindar sensación placebos o milagro rápido y esperado.

Todo sistema Espiritual, comprobado y vivenciado por una generación de practicantes asiduos y perseverantes, aporta un resumen y una concentración de información y metodología que debiera acortar y facilitar el Camino de quienes se hacen al discipulado de una determinada Disciplina.

Primero debemos aceptar aquello que ES el I Ching, no según lo que interpretan muchos o algunos, sino precisamente cuanto dice el mismo I Ching de Si Mismo. Y leemos en su versión más antigua un escrito que los intelectuales europeos prefirieron analizar según la filosofía o lisa y llanamente ignorar: El Libro de la Mutaciones y sus fórmulas fueron entregado a los Hombres por los dioses, para que el Hombre Superior ayude en la Creación de los Cielos. Y los Santos y Sabios de tiempos antiguos– dice el texto Shou Kua- ahondaron en las leyes de la Mutación para ayudar de manera misteriosa a las Luminosas Divinidades… Quisieron escrutar las leyes del Orden Interior y las Leyes del TAO… y definieron los Tres Poderes… Concibieron que el Hombre es el cuarto poder después del TAO, del Cielo (Cosmos), y de la Naturaleza

Más adelante aparece el concepto ‘Camino Medio’, basados en el movimiento de seis combinaciones positivas y negativas, establecen que hay Dos estados terrenales (que equivalen a las dos primeras líneas de un Hexagrama), Dos estados medios, y Dos estados superiores (siempre tomando a las dos líneas intermedias y las dos líneas superioras, respectivamente). Se diseña ‘el Camino Óctuple’ o Virtudes (las 8 Virtudes) que conforman la base Moral que abre dos vías delante del Hombre: el camino del Santo, y el camino del Sabio.

Cuatro Leyes son, y deben considerarse, imprescindibles en este Camino: La Ley del Cambio o Mutación; La Ley de los Cielos (O Yin Yang); La Ley de Causa y Efecto (también llamada Ley de Compensación); La Ley Moral (las Ocho Virtudes).

Los Sabios y Santos de la antigüedad no concibieron leyes y sendas en forma de pensamiento abstracto o puramente intelectual, o ligado al conocimiento y al saber académico: desde siempre consideraron que el Cuerpo, el Ser Humano, era y debía convertirse en el Gran Carro, en el vehículo, por donde y con el cual viajar al encuentro con las leyes del Cielo y de la naturaleza. El principio fue, desde Fu Shi, el primero, que la Creación no se entiende, sino que debe vivirse, y comprender desde el interior, y no superficialmente.

Este es El Gran Fundamento del sistema que los Sabios y Santos llamaron: ‘Activar la Luz en el Cuerpo’ o ‘Poner en Movimiento la Luz interior’.

Primer propósito de esta disciplina: romper la condición de ‘Hombre terrenal’ o ‘Ser Común’ o ‘mundano’ y Lograr la conciencia del Ser Medio, del Camino Medio, del Hombre Logrado.

El primer gran esfuerzo de la persona será Lograr este Camino Medio, y para aquello debe haber una aceptación honesta de las Virtudes y una disponibilidad auténtica para regirse por los Valores de la Sabiduría, en Coherencia y Verdad. Y no puede haber premura, búsqueda de otros propósitos egotistas o diferentes o en contradicción con las bases de este Camino.

Se considera que la relación del neófito que opta por emprender el Viaje a la Luz desde Si Mismo, es un ligamen disciplinado y riguroso entre la maestría del I Ching, sus guías, y el Discipulado que acepta este itinerario. Y que este Camino NO es una religión. Que de este Camino NO puede fomentarse dependencias o seguimientos becerros con características de redil: que el Discipulado es libre de entrar o es libre de salir. Y es deber del Guía: entregar mientras el discípulo cumple con disciplina, y dejar de entregar si la rigurosidad se rompe. Y que una vez Logrado el Camino Medio: el maestro guía y el discípulo deben separar huellas, para que el Hombre Logrado sostenga el Encuentro con ‘Su Señor de los Cielos’.

Tal es la esencia del testimonio del Maestro autor del texto conocido como ‘El secreto de la Flor de Oro’.

Con estos valores, de asentar los principios para entrar en este sistema, es que subí algunos videos tratando estos temas. No son más que la demostración elemental de cuanto trata esta Meditación. Y junto con estas palabras aclaratorias, y dichos videos, podemos conversar sobre cómo establecer lazos de trabajo serio que ayude a muchos y muchas al Gran Logro que nos propone el contenido profundo del I Ching.

ichingandree@gmail.com


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