Oct 7 2022

Pequeño balance

Mater Sophie es una propuesta, no un ensayo teórico y menos filosófico, y en sus capítulos define las bases de su invitación: Mater Sophie es una invitación para la Peregrinación humana, en aras de Lograr los estados Espirituales y de Conciencia que eviten cualquier acto de soberbia y altanería que conlleve a construir divinidades o realidades celestiales según modelo egotista, o necesidad mundana. El Camino que conduce a Dios, al Tao, comienza desde el Interior del Ser Humano: desde su Espíritu. Y si el Hombre no Logra su Espiritualidad, es como un muerto que camina y existe, pero no vive.”

Asumirse cuan Peregrinos-as o Andariegos-as es un acto de ‘toma de realidad’, a saber: que ‘nacemos, crecemos, enfermamos, envejecemos y morimos’; la temporalidad y la impermanencia que nos enseña el Buda es la misma Ley de la Mutación que nos instruye el I Ching, y se equipara al concepto de la Vida Eterna y la Resurrección como estado de vida superior, no sujeta a la materia y al tiempo terrenal, que nos propone lo Cristico. En la palabra: ‘entrega tu vida y obtendrás La Vida’, se define que hay un tipo de vida (temporal y pasajera) que debe ‘trabajar’ para el propósito de ‘La Vida’, que es atemporal y permanente.

Desde la concepción del Peregrino, que pasa por esta existencia, pero concibe que La Vida es más que esta existencia, no existe algo material o humano que sea más importante que su ‘máxima espiritualidad posible’. A esto, los santos y sabios del I Ching llaman: el Hombre Superior. Este Ser Logrado rompe con lo común y terrenal y postula al ‘Camino Medio’, el cual es una altura de Conciencia que permite entender las leyes del Cielo y mejor comprender las Leyes Terrenas y Humanas.

Que lo mundano y lo humano no cumplan roles absolutos, nunca ha significado el desprecio o la negación de la realidad que circunda al Andariego: ‘Estar en el Mundo sin Ser del Mundo’, entendiéndole desde la sabiduría, consiste en ‘Saber Estar’ pero ‘interior e idealmente’ NO ‘pertenecer’ o sentirse ‘parte’ del sistema profano. ‘Saber Estar’ sin ‘Ser ni Pertenecer’ es aquello que conlleva a ‘Saber Administrarse’ en un Mundo en el cual debemos movernos y sobrevivir, pero que sabemos NO está hecho para la Trascendencia, para la Espiritualidad, para las Virtudes de Sabiduría o para empujar al Ser Humano hacia una Vida posterior a la pasajera y temporal que inevitablemente acabará.

De la Conciencia de la Impermanencia, de la Temporalidad, y de la Ley de los Cambios -(que nos dice que siempre ‘todo está en movimiento’ y que ‘éste provoca constantes Cambios’)- el-la Peregrino-a asume su paso por esta existencia como una oportunidad para Nutrir al máximo su Conciencia de elementos Espirituales, en donde lo humano es aceptado desde el Bien, la Bondad, la Virtud y la Honestidad. Pues parte de ‘esta realidad’ es la existencia del Mal cuan elemento contrario al Bien. La Opción por el Bien es una constante que mide la Coherencia en el Ser Espiritual.

‘Clamor de los Hombres Buenos’ es un Llamado a constatar la Realidad del Mundo y de los Hombres: ¿dónde nos ubicamos los Seres de Voluntad Espiritual? Si los Seres Buenos ignoramos el Mundo que la Maldad ha instaurado, y ‘sufrimos’ la violencia y las guerras (grandes y pequeñas) sin enterarnos de la realidad que nos circunda: ¿cómo haremos la diferencia con el Mal y la Maldad que se instaura como dominio? ¿Cómo sabremos de qué cuidarnos y de qué acicate debemos liberarnos? La advertencia de ‘no crear propios dioses’ va unida al peligro del individualismo y al aislacionismo que en su pequeñez y subjetivismo va fomentando quimeras e imaginerías que son caldo de cultivo para los ‘Arcontes’ o ‘señores del engaño’.

Justamente por eso es por lo que en Mater Sophie se proponen tres vertientes seguras, comprobadas y activas en su Senda hacia el Cielo, el Bien y la Luz: La Sabiduría del I Ching, el camino búdico, el camino Cristico.

No se hace referencia a estas Tres Vertientes como ‘camino religioso’ para alzar una ‘institucionalidad’ de la Mater Sophie, o algo similar. No. Nada de eso. Sino que se expone una realidad comprobada, y que todo -a Peregrino-a puede constatar, a saber: que Dios (que no es un nombre propio, sino un concepto para aunar cualidades divinas y superiores no humanas y en origen ‘invisibles’ aunque perceptibles y posibles de vivenciar por el Hombre), es el reino de la Vida efectiva, no pasajera, no temporal, y no dependiente de la materia; y a ese reino, que el maestro Lao Tse llamó ‘Tao’, es TANGIBLE, CONCRETO, REAL y, en definitiva, la VERDAD. Y que todo Ser Humano puede Lograr abrirse paso hasta dicho reino de la Vida.

La unidad de estas tres vertientes es una: La Madre Sabiduría. Por lo mismo, NO se propone construir una religión, sino que se insta a RECORRER un CAMINO desde y con La Sabiduría. Y tomamos la Sabiduría del Buda, la Sabiduría del I Ching y la Gran Sabiduría Cristica para aunarla en un seno y centro único: La Mather Sophie.

De esa proposición, de este Sentido, no he recibido retroalimentación. Sí, varias personas buenas han compartido sus experiencias, vivencias y demandas. Se los agradezco de corazón, sobre todo por la confianza que depositan en este servidor de la Causa Espiritual. Sin embargo: referencia, desgloses, conclusiones, propuestas, inquietudes, peticiones de comenzar a transitar este camino (tomado y referenciando el contenido de Mater Sophie) … nada, al menos hasta ahora, nadie ha manifestado su voluntad para disciplinarse en esta propuesta.

Sí, y lo valoro enormemente, algunas personas han declarado su voluntad para tomar el Camino Cristico porque lo consideran más claro, más preciso y directo a los propósitos más altos de la espiritualidad. Y ¡claro! eso es loable. Y lo incentivo y lo aconsejo.  Pero, de quienes ese Camino aún no lo optan, o no lo consideran, no ha habido una Voluntad Espiritual para incursionar en este Camino de la Mater Sophie.

Por mi parte, seguiré bregando, no me detendré. Y seguiré entreabriendo puertecitas por donde los osados y valientes Seres de Voluntad Espiritual rompan su ‘yo’ y el engañoso ego, y sepan elevarse por (con) su Espíritu hasta la realidad superior que les espera.

7/octubre/2022

Ricardo Andreé


Oct 1 2022

Mater Sophie

                                                 Ricardo Andreé

Resultado de “Solicitud de Venia” para este Texto

Calificación del Oráculo:

sexta línea del signo 36:

“Primero se elevó hacia el cielo, luego se precipitó a las simas de la tierra. Lo máximo de las tinieblas: hirió a todos los Seres Buenos. Luego, perecen las tinieblas por su propia oscuridad; el Mal se hunde en cuanto cree vencer plenamente al Bien”.

He aquí un Ser poderoso (Sujeto, o un grupo de ellos), que en sus inicios fue Bueno, estuvo de la parte correcta y con la ayuda de muchos, o de seres que lo amaban, pudo llegar a lo alto, al mando, al poder, al gobierno del mundo. Y una vez allí demostró la verdadera cualidad de su esencia maligna. La traición, el juego sucio, el abandono, la manipulación fría y calculada, es decir, las formas luciferinas de actuar y de utilizar la bondad y la buena fe de quienes lo apoyaron o dieron aliento. ¿Dónde podría culminar quien ha llegado a lo alto mediante este nefasto expediente? En los Abismos. No solamente en los infiernos fuera de este mundo, sino que, en la caída estrepitosa aquí, en este mundo, frente a los ojos de todos. Así, en este tiempo, la luz termina su ciclo de prisión y ahora comienza a brillar el sol. El tiempo de lo tenebroso comienza a ceder y los cómplices de los demonios, que se retiran a los Abismos, quedan al desnudo.

El ciclo de la luz regresa, pero el daño de lo tenebroso es grande.

Sexta línea del signo 22:

 “Gracia sencilla. Ningún defecto. Ya no se tiene ningún adorno. El contenido aparece en todo su valor. Gracia suprema”.

En ésta se encuentra la simplicidad profunda y modesta que viene simbolizada por el color blanco. Las opciones son claras y el Buen Hombre goza de plenitud debido a la superación de las apariencias. También puede ser interpretado como una invitación a llegar a esta posición. (…)  Cuando el Bueno es quien realmente es, la vida gira en sus manos libremente: esta es la máxima virtud de la “La Gracia”. La “Gracia” de Dios es sencilla, y sólo los humildes alcanzan el corazón de esta dádiva.

Palabra de Cristo:

(El Sermón del monte)

Las bienaventuranzas (Mateo 5)

Bienaventurados los pobres en Espíritu, pues de ellos es el reino de los Cielos.

Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados.

Bienaventurados los humildes, pues ellos heredarán la Tierra.

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán Misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.

Bienaventurados los que procuran la paz, pues ellos serán llamados Hijos e Hijas de Dios.

10 Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. 12 Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los Cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.

13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.

14 Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; 15 ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. 16 Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos.

Una propuesta, un camino, un logro

Los santos y sabios que heredaron el Libro de las Mutaciones (I Ching) nos proponen un Gran Logro: alcanzar el Camino Medio para superar la condición terrenal básica, y postular a La Sabiduría como mirada y concepción de vida: ‘más arriba de lo común, más abajo del Cielo’

La práctica espiritual en el budismo, prescindiendo de amarres institucionales o religioso, sin duda traslada al Ser a un estado superior de pensamiento y de comportamiento… si se mantiene leal a los preceptos y enseñanzas del Buda. Y en la compenetración Espiritual de la buidad la persona alcanzará los estados más altos y reales de su iluminación

El Camino Espiritual que el Cristo abre ante el Hombre (mujeres y hombres por igual) exige asumir la calidad Divina de éste, e imprescindible resulta el acto de arrancar la Enseñanza y la Herencia de Cristo de las fauces y cadenas de la cristiandad, y su oscura historia política y mundana. Consolidar una relación espiritual con la Divinidad del Cristo es revolucionario: en cuanto muta y transforma no sólo la visión de la realidad y de la existencia propia, sino que abre perspectiva de Vida más allá de la muerte, y colma el interior humano de nuevos horizontes, de fe y de certezas.

Mater Sophie es una invitación para la Peregrinación humana, en aras de Lograr los estados Espirituales y de Conciencia que eviten cualquier acto de soberbia y altanería que conlleve a construir divinidades o realidades celestiales según modelo egotista, o necesidad mundana.

El Camino que conduce a Dios, al Tao, comienza desde el Interior del Ser Humano: desde su Espíritu. Y si el Hombre no Logra su Espiritualidad, es como un muerto que camina y existe, pero no vive.

El Autor

1

Clamor del Hombre Bueno

“En tiempos convulsos y de Tribulación, la Bondad se extravía entre los vericuetos de la osadía de los vulgares

“Vulgar llama La Sabiduría a lo nimio, a lo baladí, a lo fútil, a lo frívolo, a lo trivial que incluso puede ser ilustre, ilustrado, de aspavientos grandilocuentes, y siempre centrados en un palaciego ego cuya cúpula se pierde por las nubes del conocimiento, del poder mundano, de los básicos sentidos, de las apariencias, y la urgente adulación y la ansiada fama

“El mundano, desde sus estrados, ha llamado ‘vulgar’ al pobre, que otros hicieron pobre; al de escasos estudios, al que otros negaron instrucción; al de hablar común y llano en sus conclusiones; al ‘paria’, que las riquezas empujaron a las periferias; al ‘vagabundo’, que otros echaron a las calles. A esos el Cielo les llama para ser la luz de este mundo, y encomienda a los servicios del Bien instruirles y capacitarles en los asuntos de la trascendencia, en donde la ignorancia de lo divino sea extirpada y la sabiduría sea herramienta eficaz en manos de los Humildes

“Seres Buenos, sin depender de su nacimiento y etnia, de su condición social o familia; personas que en sus pechos arde la Bondad, y ante la violencia y esclavitud se devela la justicia en sus pensamientos,  y la paz surge como montaña por remontar; los agotados y hartados de las guerras; quienes  han probado el trago amargo de la caída de las estructuras hipócritas que proclamaban  ‘Bien’ mientras en sus pasadizos más recónditos  se practicaba la maldad, la corrupción y la perversión; los decepcionados que atónitos comprobaron el desdibujar de las caretas de ‘bienestar’ y ‘rectitud’ que vino a destrozar un virus que se hizo pandemia: nada era real, todo era una ilusa farsa, nunca hubo abundancia, jamás la seguridad fue parte real del sistema del Mundo, y siempre ha sido lo mismo: la avaricia de los poderosos y el cinismo de sus funcionarios… los de la política sucia… devorando ganancias mientras destrozan la casa planetaria que nos cobija. Y ante tal verdad, los Seres Buenos se rebelan, pero no se levantan, y dificultan en emprender el Camino de cambios, y de nuevos tiempos, que impostergable abre sus umbrales ante la crisis presente

“La Bondad de los Seres Buenos ha quedado paralizada ante la realidad desnuda y sin tapujos: ¿está todo perdido? El Cielo responde con otra mirada: justamente lo contrario, ahora todo está por ganarse, para alcanzar la justicia y la paz, a la mano de los que ya no creen en el sistema de Caín, y es ahora, más que en ningún otro tiempo de esta Era, en donde los Hombres Buenos son los únicos que salvarán al mundo y alzarán la Nueva Sociedad de la Bondad

“Seres Compasivos que unifican sin discriminación. Hombres de Paz que no juzgan defectos sino que articulan en capacidad y talento, y conforman común-unidad en donde lo único prohibido es la maldad

“Pero si los Seres Buenos se refugian en su dolor, y se espantan ante la atrocidad de la verdad expuesta, y temen perder lo que ya saben perdido, y callan en una omisión que se siente como complicidad, y se acobardan ante la intimidación del violento, y prefieren recoger las migajas que caen de las opíparas mesas de los señoríos, entonces, en tal caso: la preeminencia del Mal y del abuso no será efecto de la fortaleza de los perversos, sino que consecuencia de la irresolución y huida de las fuerzas del Bien

“El Cielo ayuda y potencia a los Seres Buenos que luchan por erradicar al Mal con las armas y las herramientas del Bien: o Fríos como las insensibles tenazas que agobian y petrifican al Hombre, o Calientes de corazón y ardorosos de buena Causa para mutar la realidad…pero ¡tibios!, serán la aversión de Dios

“El Cielo advierte: es la Hora de los Seres Buenos cuyo sello es la Bondad. O ellos y ellas sepultan la Era de la Maldad y abren las puertas a la Era de la Paz y del Bien, o este mundo quedará servido para que venga ‘el Ajenjo’ y lo devore”

“A los Hijos e Hijas del Cielo: vayan y congreguen en acción y en servicio a los Seres de Bondad. Enseñen las Ocho Virtudes, las que deben ser la regla del Ser, del Hacer y del Justo Comportamiento. Muestren con diligencia y sabia didáctica el valor y realidad de los ‘Estados Latentes’ en la persona, y de cómo esta realidad debe ser administrada por la Bondad del Ser. Limpien los caminos interiores de la bazofia incrustada por la maldad: la Culpa, el Miedo, el Castigo, la teoría de que el sufrimiento ‘salva’, el pecado expandido artificiosamente incluso hasta la imperfección natural del Hombre, la indignidad de la mujer, la guerra y la violencia como mandato divino o condición insuperable en el humano,  los privilegios de supuestos elegidos por encima de otros, llegando incluso a su sometimiento y vasallaje, los Deseos,  y los torbellinos emocionales que nunca fue amor, e instigación a los bajos instintos fue en verdad

“Que los Seres Buenos luchen por la Paz, y que la Paz sea un proyecto universal que abarque desde lo esencial a lo más complejo

“Que la Bondad se haga Gobierno Interior en las personas. Que el Gobierno de Si Mismo esté definido por el Discernimiento y la Conciencia de los ‘Tres Yo’ y de sus consecuencias; que el Ser de Bondad conozca su luz y la atesore, y descubra su oscuridad y ejerza gobierno sobre ésta, e ilumine sus propios subterráneos, para que todo su Ser sea diáfano y verdadero. Eso es lo sumo de la Bondad

“Que las Ocho Virtudes sean la esencia y sustancia con la que el Bueno construirá a su Nuevo Ser: que la virtud padre esté en la cima gobernante: el Amor. Que la virtud madre sea el pensamiento: la Humildad. Que las hijas sean fuerza receptiva y de buena siembra: la virtud de la Inocencia, la virtud de la Bondad y Compasión, la virtud de la Solidaridad y Comunidad. Que los hijos sean fortaleza en la consolidación y corporalidad del Ser Virtuoso: la virtud de la Verdad; la virtud de la Paz, la virtud de la Rectitud

“Que los ‘Estados Latentes’, que se emboscan en el humano y parecieran ni existir en el Carácter, y sí son parte oscura y esporádica de la Personalidad, sean expuestos con valentía y sin temor, en modo de atesorar la luz y poner bajo ascuas lo oscuro en el Ser: que los infiernos de la Ira y la Soberbia, la Altanería, la Mentira, La Hipocresía, el Deseo, la Vanidad, la Promiscuidad, la Destrucción y la Autodestrucción,  y la bestialidad de la Posesión sobre otros, sean extirpados con sus largas secuelas de vicios y cruentas necesidades, en modo que: cuando estos males se manifiesten por casos esporádicos, aunque sea  en segundos, y luego se escondan otra vez, se tenga la valentía de asumirlos, de extraerlos de su guarida, y enfrentarles mirándoles a su faz y ejerciendo control sobre ellos, y aniquilando su dominio y gobierno desde las sombras. Y que los estallidos de amor, de misericordia, de compasión, de perdón, de justo arrepentimiento, de espíritu crítico, de verdad y de honestidad, de lealtad, de inclusión y de solidaridad, de entrega y de recíproca abnegación en propósitos comunes, de servicio y de compartir…sean los ‘estados dormidos’ que al manifestarse no sean dejados ir, sino retenidos y hechos Virtud y modo de Ser y de proceder en el Ser de Bondad

“Que el Arrepentimiento sea un arma para mejorar y no quedar presos de los errores y negligencias

“Que el Perdón sea la herramienta efectiva para liberarse de las cadenas y saldar deudas y no arrastrar cadáveres por el camino

“Que la Lealtad sea la osamenta de la Honestidad. Y que la traición sea el demonio que jamás deberá pasar las fronteras de la apreciada Dignidad

“El Ser de Bondad es Digno: no orgulloso, nunca autosuficiente en su modo de tratar a sus semejantes, y siempre demuestra una gran capacidad para Escuchar

“Firme en sus convicciones, irrestricto en sus Principios de Fe y de Virtud, mas, nunca impositivo; y tiene presente siempre que la Libertad es una Ley del Creador, y que las personas no se ganan a las buenas causas sin Conciencia y sin la libre opción, y que para que la Decisión sea Libre se requiere de información y discernimiento: todos talentos y dones que el Creador dio a la naturaleza del Hombre

“Enseñar estos aspectos es rol y misión de los Seres Buenos que asumen un justo y recto liderazgo: y será justo y recto el liderazgo si la persona que lo ejerce es Coherente, en su Hacer y en su Ser, con aquello que enseña y conduce

“Un buen líder, como un buen gobernante, es un Virtuoso Administrador que en su espiritualidad e íntima relación con el Cielo, sigue siendo un aprendiz, un discípulo en formación, un obediente Hijo e Hija de Dios

“Clama el Hombre Bueno por un Nuevo Tiempo: que sea un Milenio pleno de Paz y de Piedad, en donde los Seres lleguen al máximo de su espiritualidad y virtud 

2

Peregrino: la senda en la Tierra comienza cuando das el primer paso

Manual del Peregrino

“Nada es, para el Caminante, azaroso o sin causa: porque hasta lo invisible y repentino, lo inexplicable y onírico, posee un sentido y cumple un propósito. Pero, para definir y determinar aquello que cada hecho o suceso trae como mensaje, antes debemos tener luz y claridad sobre quién es el receptáculo de la encomienda

“Incluso, para no cometer la necedad de inventar divinidades a propio antojo, o creer en lo que otros creen y aseguran, o seguir cuan sabueso de presa a los dogmas tirados por cuerdas oscuras, el Andariego no repleta sus alforjas con exceso de escrituras, ni satura su mente de ilustración, más bien se nutre de pan y de agua, e inicia su viaje interior”

“El pan del Peregrino son los granos de fe que le sustentan, en donde el Bien es su amasijo, y la Virtud es su nutriente. Su agua es la frescura de las ideas y el rio del discernimiento, el que ante lo intrincado mana por entre las piedras y sale fluyendo sin mermas, y en su gota persistente orada la roca y al más duro pensamiento

“Caminar para el Andante es como respirar, mas, hasta del soplido debe tener conciencia, y hace de su diástole un universo pululante, y de su sístole una tormenta de sanación

“Su Cuerpo es su cosmos, y si no conociera su universo, entonces nunca entraría en su realidad

“Tres Yo, posee el Cuerpo. Todo lo físico es una gran mente, en donde cada célula y molécula, y toda parte de su cosmos piensa, según rol y esencia. El Alma es la gobernante de los Sentidos y de las Emociones, y puede llegar a lo más alto de la luz y del gozo, o descender a los abismos de lo oscuro y subyacer en los torbellinos. El Espíritu es como un huésped no invitado, una dádiva no merecida, una fuerza no consciente

“Contemplar desde la conciencia es para el Errante una urgencia de vida. Mejora su vuelo si se hunde en las espesuras de la naturaleza: una montaña que lo cobija, un bosque que lo arropa, un rio que le canta, una roca que lo eleva, un viento que entona sus coplas secretas

“Observar con ojos interiores requiere de silencio, no aquel en donde nada oye, sino el que ausculta como filo de navaja penetrando tuétanos, esparciendo al aire deudas y deudores que carcomían médulas por dentro

“Purificarse es imprescindible, de otro modo cada paso tendrá un peso agotador que prematuro doblegará la fuerza y voluntad del Andarín. Depurar es aceptar que lo oscuro es un secreto que se escurre de la conciencia. Purgar lo oscuro es develar lo recóndito. Para acrisolar las bazofias es menester la virtud de la Justicia, la que juzga para asentar un orden benéfico y nunca para castigar al portador

“Arrepentimiento no es sufrir por lo pasado o lo cometido, sino asunción de las Causas Interiores que llevaron al mal y la negligencia. Sin llegar a la Causa, no habrá propósitos de superación y de no repetición

“Perdón es liberarse de la deuda y dejar ir a los deudores. Contrario es la retaliación, opuesto es la intención de reconstruir por la fuerza lo echado a perder en pasado; condicionar el perdón es negar la Virtud de la Misericordia. O es liberación y paz, o no es el perdón que sana

“Se es un Transeúnte descendiendo a los abismos: nadie que sea sabio permanecerá por más en los bajíos. Se lleva luz a los sótanos no para eliminar la estancia, sino para hacerla una parte sana y limpia de la propia casa. Quién adore lo oscuro o conserve los subterráneos entre tinieblas, no es un Peregrino, sino uno que busca su hogar en las penumbras

“Los Viandantes son seres en busca de la luz, y nada desechan de sí mismo, mas, a todo terreno llevarán luces y lumbres con el propósito de que nada en su Ser sea obstáculo para su Viaje hacia el Cielo

“Para alcanzar el Cielo es irrenunciable recorrer el Camino de la Tierra. Se nace como Ser Terrenal, común e igual, y al despertar la Conciencia comienza el entramado del sendero y sus bifurcaciones; la Opción y la Decisión prueban al Ser en su certeza y en su duda, en su osadía y su cobardía, en su necedad o en su sabiduría. Los Efectos de sus Decisiones definirán la justicia de sus Causas

“Asumido el Viajero, cuan errante sin patria, no siente hogar en parte alguna hasta no llegar a las alturas de la huella. Si al volver la vista no alcanza al valle y si aún no se sienta en la Roca de la Meseta, no estará conforme y proseguirá su marcha ascendente. Porque desde la altiplanicie podrá observarse a sí mismo en su recorrido, y al contemplar al Cielo podrá recién hallar a Dios

“Sabrá entonces que Dios nunca habitó firmamento alguno, y que el Cielo era aquello invisible que era indivisible de su propio Espíritu

“Lo llamaron ‘el viaje retrógrado’ porque alcanzando las alturas medias, los antiguos regresaron a su interior, y esta vez, como flecha directa, para encontrarse con el Espíritu. Y de regreso ellos enseñaron que: el Alma es como un ‘pequeño carro, y el Espíritu es ‘el Gran Carro’

“No ascendieron al cielo físico, sino que retornaron al Cielo que es el Espíritu: y a esta aventura llamaron ’camino espiritual’

“Imposible es iniciar el Camino sin antes liberarse de los falsos pertrechos del ego y del pasado, y sin iluminar a lo oscuro y purificar lo raído y destrabar lo anquilosado. A este preámbulo los experimentados Peregrinos llamaron: ‘viaje a sí mismo’. Y sí, fundamental es ‘conocerse’ para tener certeza del propio andar, porque quien nada sabe de Sí Mismo nunca llegará más allá de un kilómetro, y seguro que terminará en los alambicados laberintos de las quimeras

“No es aconsejable detenerse en la mente, sino que conocerla, iluminarla y dar una consistencia para el vuelo que se emprende. Si fuese la mente y la Carne objeto de pretendida trascendencia y dedicación: lo cierto será que nunca el Alma se desnudará ante la Conciencia, y el Espíritu se elevará a su Cielo ignoto, y seremos fulgores de luz efímera, como meteorito en el firmamento, y luego pasaremos fugaz e intrascendente

“No es recomendable entregarse al Alma y sus vaivenes: es un ‘carro pequeño’ que debe ser bien administrado por la Conciencia y la Voluntad: y ambas deben imbuirse de empecinamiento santo y tensar su liana para llegar sin desvíos al corazón del Espíritu

“El Alma es hermosa y cautivante, su cantar envuelve los sentidos de goce, y hasta lo más oscuro y tormentoso se convierte en aliciente y promesa. Abandonarse al mecimiento del Alma es perder la Voluntad y caer profundo creyendo que se alcanzan las alturas

“El secreto reside en que la dirección del Alma debe hallarse en la vereda recta hacia el Espíritu. El Alma debe ser como una consorte que asciende hacia la mansión del prometido esposo. Porque si Alma y Espíritu se esposan: se hallará la más antigua y secreta alquimia en sus magníficos resultados de Vida Inmortal

“Cuando Alma y Espíritu contraen Nupcias: la mente del cuerpo alcanza la plenitud de su iluminación, y lo Carnal cumple como andamiaje y horma para la consistencia y forma del Nuevo Ser, y el pensamiento se nutre de los archivos del Cielo, y el Ser se hace Sabio

El maestro de sabiduría de la remota antigüedad dejó una herencia para todo Pasante, y aquello que al leer pareciera un misterio, al llegar a la Meseta en las alturas, llamada ‘Camino Medio’, se hace plausible y simple. Esta es: que el Tao es como un reino de tres esferas. En una está la luz de cien mil soles que es absoluta inteligencia hecha Creador. Es como un soberano que gobierna toda creación. Es como una Patria desde donde nace lo Creado. Es un Padre que irradia chispas de sí mismo y éstas entran en la segunda esfera: constante, permanente, inmutable. En la otra, allí donde se sumergen las centellas, hay vacío, sin embargo, algo hay. Pareciera una vacuidad plena, oscura, primera y pretérita, incluso antes de la luz, y ahora se extiende unida al Soberano cuan grial receptor de lo sagrado. La llamó madre y raíz, porque no supo qué nombre dar. Y la tercera esfera estaba plena de ebullición y de movimiento: entonces por primera vez escucho la palabra, y esa fue: ‘Yo Soy’. Y el maestro antiguo lo reconoció como al ‘hijo’, y por ser magnífico en su aposento y hallarse éste rebosante de seres que le reconocían y adoraban, le llamó ‘el Ungido’. Y de Él todo cobra vida, y la materia fue hecha y los Hombres fueron hechos a su forma

“Sin saber qué nombre dar, lo llamamos Tao, le decimos Dios. No es humano. No es un Ser semejante a las criaturas. Es un Núcleo de Fuego en cuyo interior y espacio postrero hay oscuridad henchida de espíritus que no saben aun lo que son. Y de la luz solar infinita e inconmensurable irradian rayos que se pierden en los eones, para nacer conscientes y con discernimiento en las instancias del Ungido. Seres sin cuerpo determinado, pudiendo asumir cualquiera corporeidad, hasta que ya sensatos viajan a la materia y se hacen ‘personas’. No es la Carne la que viaja. Es el Espíritu. No es la forma la que da vida: es el Espíritu. Y el Espíritu se queda quieto y en espera, irradiando sus inducciones con amorosa suavidad, desde el coronario del ser humano

“´No has de viajar solitario, dijo el Ungido al Espíritu, y tomó de lo sutil de la materia su agua más pura y su materia más ligera, y sopló sobre su belleza y le llamó ‘Alma’. Y en cuánto y en tanto, el Espíritu es el Padre viviendo en el Ser, y por haber sido engendrado en la madre infinita y silenciosa, es el Espíritu quién enseña todo. Porque el Gran Espíritu de la Raíz escruta y escudriña al Padre en su Luz, y de su bagaje extrae saber para heredar a sus criaturas. Y es el Espíritu quién reconoce al Padre que le dio su luz, y por naturaleza innata se une a los misterios maternos y recibe de lo más profundo un magisterio que no es de este mundo

“El Alma no es Espíritu, sino ‘sustancia espiritual’. El Espíritu puede prescindir del Alma y aún vivir eternamente y reposar en las instancias del Padre. Mas, el Espíritu, sin el Alma unida a su luz, nunca será: ‘divinidad’

“Un Alma solitaria va decayendo en el ciclo del tiempo designado. Un Alma extraviada en su soledad es un ente vagando por los recovecos de los astrales y las ilusiones. Por eso desde siempre advierte el sabio: ‘resguarda el Alma’ ‘salva tu Alma’ ‘’eleva tu Alma’ ‘no sigas las sendas del Alma sin la Luz del Espíritu’. El Alma es la presa que el Mal quiere devorar

“Aquello que se ha llamado: Dios, es un Núcleo en tres dimensiones, las mismas que se repiten en nuestro Ser de alguna forma y manera. No vernos como Núcleo que debe lograr su Orden y su Gobierno, es preferir y optar por las fantasías del engaño y el viaje hacia los espejismos

“El Peregrino Contempla y Medita para conocer a su Núcleo y sus Tres Yo, mas, desde el primer paso tiene un propósito y un plan: llegar al Espíritu, porque sin este Logro nunca alcanzará la Instancia de Dios

“El Ser con Espíritu nacido del Fuego de los cien mil soles, y con Alma en grado de alcanzar lo sublime, y con mente con capacidad para alojar y procesar aquello que no se ve ni conocimiento muestra, ni sabedor alcanza ni ilustración descubre: es una potencial divinidad. No habrá divinidad en un ser semejante sin antes tomar Conciencia Plena de la composición del Núcleo que ES, y de su Gobierno

“Lo llamaron: ‘el Retorno’, porque al Conocer la calidad y cualidad de los Tres Yo y de su Orden, el Ser puede emprender su regreso al Origen, a la Patria, al Padre: ‘el Encuentro con su Señorío’. Es decir: el ‘Camino Espiritual’ es el retorno que conduce a la Casa que cobijó nacimiento y principio de la vida. A eso los sabios llamaron: ‘Encuentro con Uno Mismo’

“Desde la Meseta del Camino Medio se rompe el nacimiento en ignorancia y se da consistencia a la Conciencia. Porque hasta el arribo a las alturas, alejadas de lo común, el Ser Logrado nunca se propuso teorizar sobre el Tao, y evitó atiborrar su morral de conocimiento y dogmas que definían lo de Dios desde lo terrenal, lo común y lo mundano; y tomó lo sabio y lo santo y lo integró a su caja de herramientas y  contuvo sus tesoros en sus anaqueles, y de vez en cuando acudió a estos para mejor comprender su senda y sus pasos, o hallar respuestas a los pasajes lóbregos que le circundaban;  mas, nunca se consideró apto para colocar ropajes a lo divino, o enclaustrar al Creador en un libro exclusivo y excluyente, y menos aterrizar a Dios a las necesidades humanas más elementales. Su sensatez nunca permitió tal necia osadía. Y en su humildad fue visto como ignorante, y en su dedicación interior fue tildado de loco, y en su desapego del Mundo fue temido como abismo insondable

“Si se busca reconocimiento, fama, y brillar por conocimiento, y figurar entre los ilustres de este Mundo, y si acaso ser seguido y hasta adorado de algún modo: no es este el texto o enseñanza que se debe meditar, porque su contenido conlleva a lo opuesto de la notoriedad y ‘autorrealización’ que se pretende. Este es el Camino de los Humildes que no quieren morir aun después de fenecer en la Carne. Es el silencio de los Virtuosos que usan ‘el Gran Carro’ para llegar al centro de los cien mil soles, y administran el ‘pequeño carro’ para viajar con alegría y gozo

“Ahora, Peregrino, entrarás a los bordes celestiales:  para que nada te extravíe, ni seas tentado por falacias disfrazadas de luces y promesas, debes estar atento a las siguientes instrucciones que ahora escuchas o lees

“Los sabios y santos de la antigüedad dejaron enseñanzas que deben ser discernidas con quietud y altura, porque, comprobado está, cuando lo sabio y lo santo es empañado por el mundano, suele destrozar sus significados y de paso transforma lo baladí en trascendente y lo común en excepcional. Siguiendo esta advertencia es que el discípulo que emprende la Migración aprende a aquietarse, y con su respiración llega a las fronteras del No Hacer. Porque desde el No Pensamiento y en el imprescindible extravío del tiempo, el novicio puede entrar por la puerta correcta hasta el corazón de la enseñanza

“El neófito teme a perder control de su temporalidad, y crea defensas inconscientes que repletan a su mente de artificios incongruentes, y no apenas logra algo de silencio y vacío: siente enfermar su cuerpo y abandona el esfuerzo, y en su lugar, ahora busca sensaciones e imaginería que incentiven la ilusión que lo ‘auto conforma’. Si eso acontece en un primer intento: no desista, y descalzo recorra los campos, y serene su mente con las aguas en movimiento, y logre la paz observando la flama de una fogata o candela… hasta romper con tales artilugios y agregados

“Vendrá la imaginería con sus cosas inconexas e insólitas: déjalas pasar y abre la puerta trasera para que sigan su marcha a la nulidad. Vendrá un sopor que dormirá los sentidos: ponte de pie y camina, porque ese pesado letargo es una caída en la trampa de la ensoñación.  Vendrá la duda: expulsarla sin miramiento es un deber, decretando en voz alta tus nobles propósitos. Asaltará el miedo desde la boca del estómago: y si hay fe y voluntad espiritual, tal temor escapará sin que lo echen, y si la fe es débil y la voluntad ambigua, el pavor hará del Ser un muñeco de heno con el cual jugará hasta cansarse, y luego lo quemará en las llamas de la inseguridad, el temor y la eterna incertidumbre

 “Si la fe, y la voluntad espiritual, no está firme y sólida: aconsejable es no realizar este Peregrinaje. Antes, solidifique la fe y hágase de una inquebrantable voluntad espiritual. A eso los sabios llamaron: ‘labores previas del buen Andariego’

“Al primer Logro de Quietud, y roto los lazos temporales, el Ser ascenderá no muy lejos de su realidad, llamado el ‘primer cielo’.  Tal realidad fue dividida por la fuerza del Buda al corromperse su Orden. Desde entonces en el ‘astral bajo’ se anidan los Arcontes, y en el ‘astral alto’ se congregan los Santos y Sabios, también llamados: ‘ángeles de paz’. Todos, y de ambos espacios, seres que fueron Hombres y que por servicio a su Señor, de luz o de oscuridad, han permanecido bajo plan y propósitos de su Gobierno. Los Arcontes al servicio de lo tenebroso; los Santos y Sabios obedientes al Cielo del Soberano Celeste

“Los Arcontes mienten. La mentira y las falsas promesas son las herramientas de los démonos. Usan del Hombre toda debilidad, deseo y necesidad. Prometen fama, poder en el Mundo, inteligencia fuera del común, principados propios y posesiones a su antojo. Dictan largas peroratas que lucen a ‘demasiado inteligente’, y ‘develan’ realidades supuestamente celestiales y de mundos imaginarios que encauzan por las vías de la quimera, fantasía, y más ilusión.  Nutren los egos de sus víctimas. Y mediante su ‘iluminati’ los Arcontes extienden su influencia engañosa por entre miles de seres incautos. En sus voces imitan a dioses y santos, y sustituyen con luminarias y sensaciones los efectos conocidos de aquellos que plagian

“Los Santos y Sabios son cautos en su acción, nunca invaden, siempre miden la capacidad y el estado interior en la persona: pueden incentivar sueños, luego producen vivencias en Meditación y en el estado de Quietud; también van colocando mensajes en el camino cotidiano de la persona, y cuando ya no hay resistencias: se presentan, sutilmente primero, y a más aceptación, más concretamente se manifiestan. Nunca prometen. Nunca inducen a imágenes estrambóticas o refulgentes. Siempre hay un mensaje y una enseñanza en sus palabras y vicisitudes. Corrigen lo que no se está haciendo bien.  Reconocen al Buda cuan deidad justa y materna. Se deben a la Orden del Ungido y nunca lo negarán, y siempre conducirán al devoto, por sus medios, hasta el ‘encuentro con su Señor’. De ningún modo obligan. Jamás amenazan. No hablan de infiernos ni de demonios con quién no haya alcanzado el Cielo, ni declaran secretos del Reino. Sólo cumplen con elevar al Ser hasta el umbral más alto que permite el Espíritu y la Voluntad espiritual del Ser. El santo y sabio luce en su pecho un sello de jade que impregnó la Mater Sophie en el día de su arrebato

“El Ungido no es ‘solo’ Espíritu: es una Persona. Es sí: portador único del Espíritu del Padre, y es UNO con el Fuego o Luz de los cien mil soles. Pero es Persona, en cuanto posee Cuerpo, y aunque puede tomar el Cuerpo que considere, y no siendo únicamente un solo Cuerpo o Figura, sigue siendo Persona Divina, no persona humana

“Los Hombres de este mundo lo conocieron cuando el Ungido encarnó en Jesús. Mas, el Dios de la Palabra y Rey de los Cielos era antes de Jesús, fue durante Jesús, y Es después de Jesús. Es el ‘Yo Soy´’ que siempre ha sido. Y es el Dios de los Ángeles y de los Hombres. Y no solamente de los Hombres de este mundo, sino que de todo ‘Hombre’ cuya intrínseca estirpe sea adámica y de origen divino

“El Buda enseña el Camino de la Compasión: para alcanzar la suprema bondad el neófito asciende por los escalones de los Sutras y los lleva a su vida y los hace suyos como carne y sangre de su Ser. Ni un peldaño se salta, ni una práctica soslaya, ni una frase cuestiona. Y en lo incomprensible y en la traba: hace como el Buda enseña y no pretende ser más que su maestro

“En la realidad Celestial, el Buda y el Cristo son una entidad aunada bajo los propósitos mayores del Fuego o Luz de los cien mil soles, y ambos son Hijos Divinos que aman sideralmente a la Madre Raíz que les dio toda su Santa Sabiduría

“En la realidad mundana, los Hombres terrenales han construido palaciegos templos de la falacia, soplados y diseñados por los Arcontes, y por ángeles caídos: por esa razón poderosa es que el Peregrino no entra primero y obligadamente a una religión, ni espera consagrarse en una iglesia, mezquita o sinagoga… sino que en su inicio se propone ‘Conocerse a sí mismo’ desde su composición nuclear -(los Tres Yo)- y luego determina en su Ser: ‘el Gobierno del Espíritu’,  en unidad con el Alma elevada hacia la Luz, y la Mente ahora al servicio de Las Alturas.  A este proceso de fe y de voluntad espiritual se llamó: ´Nacer de Nuevo’

“Entonces, el Ser Logrado, desde la Roca de la Meseta del Camino Medio, puede discernir la realidad del Buda y amar su Bondad y Compasión; y puede encontrar al Ungido y saber de los planes grandiosos de su Potestad y Poder. Y desde esa libertad y paz: puede unirse a Su Señor y entrar en Su Casa, o bien retornar entre los Hombres y enseñar la Sabiduría para emprender esta Peregrinación santa

“¿Y qué hacer con la muerte? El Ungido nos propone una Ley de Vida bajo su Potestad y Mandato, la llama ‘Resurrección’: es la Transformación del Cuerpo Carnal en Cuerpo Espiritual; es el Cuerpo divino que saldrá y se formará según la espiritualidad y el camino recorrido en este mundo, estando en la materia: lo que se conoce como ‘Siembra’. Se cosecha lo divino que se sembró en lo espiritual, estando los humanos en medio de la polaridad Bien y Mal, y siendo Seres Carnales pesados en deudas, deudores y cadenas. Desde la esclavitud sembramos nuestra liberación. Ahora la muerte no es un final: sino un comienzo en la vida verdadera

“Atención Peregrino: cuando enseñes tu andar y des testimonio de tus logros espirituales: sonarás igual que los ilustres del Mundo, y escucharán aquello que otros predican en sus ermitas y catedrales. Y lo que digas, como lo digas, será entendido como lo han enseñado los paganos y quienes jamás recorrieron la senda hacia el Camino Medio, y menos sostuvieron el Encuentro con su Señor. Y ararás en arenas del desierto. Y pescarás en ríos secos. Y te juzgarán desde lo humano. Y te medirán desde lo mundano. Y te usarán hasta donde ellos o ellas quieren. Y perderás amistades, sin embargo, por mucho, andarás en soledad mientras un ejército de ángeles colmará tus días y tus noches. Y deberás guardar en secreto el noventa por ciento de lo que vivas, y diezmarás entregando el diez por ciento de aquello que servirá a quienes tengan la fe y voluntad espiritual. Y no intentes convencer al incrédulo: y no dejes de enseñar al que manifiesta voluntad de fe, aunque luego abandone el camino. Y cuando se allegue un discípulo abnegado y caminante empedernido en su propósito espiritual: no lo sueltes y ten paciencia, porque esa joya de gran precio recibirá tu herencia, y tal discipulado te dará la serena alegría de saber que no todo fue en vano

Y cuando estés agotado y un dilema desconocido comience a aflorar en tus sueños: entonces esa será la hora para que entres por el umbral de la Casa de tu Dios

3

Maestría y Discipulado

“Todo maestro pasó por el buen discipulado. Si no hubiese sido un discípulo formado en disciplina y en sana práctica espiritual, no sería maestro verdadero

“Los primeros fueron nutridos desde el Cielo, porque no hubo en la Tierra un sabio logrado, ni santo ejerciendo potestad de Lo Alto

“Fue cuando los dioses cayeron y el mundo se hizo tierra de tinieblas

“Remotos Sabios y Santos heredaron sus enseñanzas a los Hombres justos, y de la obediencia y la lealtad se hizo fuerte un recto discipulado. De modo que por siglos la maestría extendió su siembra entre los Hombres

“El Mal preparó a su propio dominio, y fomentó en secreto a su discipulado. Entonces, la recta maestría de Santos y Sabios levantó defensas, llamadas: ‘Leyes y Virtudes’, en modo que el nuevo discipulado fuese pasado y probado por la coherencia de este sagrado resguardo

“Hallándonos en un mundo dual y polar, y por la inexorable Ley de Compensaciones: vino el tiempo de la decadencia e invadió a los Hombres la perversión de la mezquindad, de la vanidad y de la avaricia. Entonces las montañas cobijaron y guarecieron cuánto de santidad y sabiduría pudo asentarse, secretamente, en esta Tierra

“La Gracia del Cielo se apiadó de los Hombres Buenos: el Buda paseo su santa sabiduría por este mundo hasta reordenar las instancias divinas en la Tierra, y en su ascenso dividió el Primer Cielo en ‘bajo’ y ‘alto’: y las Alturas fueron la Casa de los Santos y Sabios

“La Gracia del Creador intervino para Elevación de los Hombres: el Dios de los ángeles, el Ungido, descendió para llamar a los Hombres Buenos y nutrir a los Santos y Sabios de los nuevos tiempos

“El Cristo sancionó y saldó lo echado a perder, y cruento fue su pago de toda deuda, y transmutó la realidad de la Tierra y repuso en cada Hombre la Llama del Creador

“Maestro es quién viviendo en plenitud la senda del Buda, entrega a sus Discípulos la Santidad y Sabiduría de la Compasión

“Maestro es quién vive al Cristo en Espiritualidad y se hace Persona en la Coherencia de sus enseñanzas y mandatos para ser transformado en un tipo de divinidad

“Santos y Sabios recibieron la Gracia de Lo Alto, y entregaron a los Hombres un oráculo, cuyo texto quedó al alcance de todos en la Tierra, pero no de todo Ser es el Espíritu que lo Vive

“Maestría, es cuando el Ser recibe el Espíritu del Oráculo y sostiene Encuentros con el Conciliábulo de los Ocho Maestros de La Sabiduría

“Discípulos y discipulado son quienes, – varones y mujeres por igual, porque todo Ser posee Espíritu de Dios en su Ser, – optan por vivir sin resistencia, sin trabas ni condiciones, sin intenciones y con inocencia, y apoyados en la fuerza de su fe, y en plena disciplina y perseverancia, el Camino de su Señor, o la Senda del Sabio Oráculo. Y esto: con la plena disponibilidad de llegar allí donde el Andar y la Verdad los lleve y conduzca

“Los Tres Senderos se encauzan al corazón de la Virtud, al centro del Bien y al reino de la Luz. Y el buen discipulado comprobará en su caminar y en su práctica espiritual, que mientras más arriba va, más se unen las vías, y una ascendente calzada dorada al fin conduce a instancias diversas del Mismo Orden Celeste”

“No es el Hombre del Mundo quién posee autoridad para dirimir Caminos del Cielo o realidad divina. No permita el discípulo que la vanidad ingrese en su Alma y la soberbia se apodere de su mente; y no consienta definir realidades y conjeturar posibilidades de y sobre estos Tres Senderos desde la especulación y el conocimiento sin espiritualidad, ni se entregue al libertinaje de enredar sus inicios y andares con desorden y veleidades

“Elija y opte en Humildad, y con sumo respeto, la Senda que sea Verdad en su interior. No convierta sus contenidos en teoría y conocimiento mundano. Y para nutrir su Conciencia intégrese a la enseñanza de la Mater Sophie, y con sensatez y verdad: inicie el Camino Espiritual”

“No es el Maestro quién da sentido y propósito al discípulo: es el discípulo el que debe optar por sus propósitos y sentido, para saber a qué maestría dirigirse

“El Maestro nunca elige a sus discípulos: sino pone pisos delicados por donde caminar para que el discípulo sea quién elija la Senda a recorrer. Y cuando el discípulo acepta la disciplina y el orden de la Enseñanza: el Maestro lo considera parte de su discipulado, y no antes

“La Enseñanza de la maestría es nutrición gradual: primero es agua y leche, luego es pan y carne, y al final la mesa se repleta de manjares de los cuales no todo puede ser tomado, y no todos pueden comer lo que quieran. No porque el Hombre pueda ver al reino de los Cielos quiere decir que lo alcanzará, o pueda hacer con aquello lo que considere

“Los textos y Escrituras pueden ser una Luz en el Camino, pero la palabra pudiera esconder al Espíritu que contiene. Para que aquello no suceda, el Ser debe ser gobernado por el Espíritu, y su Alma hallarse en Luz, y su Mente abierta a lo nuevo. De no cumplirse este santo requisito: las palabras conforman realidades que no se ven y verdades que no se entienden

“La Maestría enseña lo básico, que es como agua y leche, para que el discípulo aprenda a Discernir y logre dividir lo claro de lo oscuro. Si no hiciera esto: ni sus enseñanzas serían comprendidas

“El Discipulado debe partir como un ejército: de otro modo el neófito no dará autoridad al Maestro y creerá saber más que éste, y entonces el altanero será dejado solo, y la Maestría cerrará sus puertas por un periodo pertinente

“El Maestro nunca discrimina entre los suyos, ni se enlaza por asuntos humanos, ni crea sociedades al margen de lo Espiritual. Todo lo suyo debe ser antes escrutado con el Cielo y aconsejado por la Mater Sophie

“El Maestro enseña una materia por Tres Veces: en la primera Informa y expone, en la segunda explica y profundiza, y en la tercera lleva a la práctica espiritual lo anterior, y a esto se le llama: Formación

“El Buen Discípulo asume la Enseñanza y la práctica espiritual como forma de vida y permanente proceder, y asume su contenido, y se mira como en un espejo y denota lo carente y contrario, y define lo armonioso y concordante. Así, la enseñanza nunca duerme el sopor de la teoría, y se hace ágil y viva

“El Maestro abunda de Maestría su camino: y para que ese loable propósito se cumpla, dependerá de que el discipulado supere la enseñanza de su maestro alcanzando el techo de la sabiduría que éste dejó al partir”

“Considerarse Discípulo de la Sabiduría de los Santos y Sabios es Lograr la sapiencia que permite discernir leyes celestes y leyes naturales de esta Tierra y de los Hombres que la habitan, y alcanzar el Camino Medio para Elegir con Conciencia el paso a la vida que Eleva y Trasciende”

“Para llegar a ser Discípulo leal al Buda, se debe recorrer con vicisitud espiritual cada tramo de los Sutras y meditar profundo y prolongado en el Sutra del Loto, para lograr la buidad que sólo Él dirige y de la cual es un Tathagata Bondadoso y Compasivo”

“Para ser un fiel Discípulo del Cristo es urgente y necesario arrancar su Herencia de las frías y mustias manos de las religiones. Y aceptarlo y reconocerle por aquello que Él Mismo dice Que ES, y vivirlo en su Divinidad, y acceder a su Llamado y lograr alcanzar los Sagrados Orígenes conducidos por Su Fuego y Rectitud

“La Mater Sophie vive en estos Tres Senderos: y de ninguno se hará religión alguna, ni se usará para cosas mundanas, ni serán realidades serviles a la maldad y destrucción. Y si así fuese: no son verdad ni son de Dios. Mas, advierte la Mater Sophie: ‘los ángeles de paz elevan al Hombre Común hacia el Camino Medio, pero no resuelven la relación del Ser con su Señor, y sí entregan Virtud y Sabiduría que hace al ‘Ser Superior’ u ‘Hombre Logrado’. Y desde la Meseta del Camino Medio el Ser puede aspirar a Encontrarse con el Buda o a sostener su Encuentro con el Cristo, mas, no cometa el yerro de pretender un imposible encuentro con ambos dioses del Reino del Fuego de los cien mil soles: u opta al final de su ascenso, desde la Meseta del Camino Medio, u opta al iniciar el Peregrinaje dado que su fe y voluntad espiritual se halla depositada en uno o en otro. Y si es voluntad de su Espíritu fundirse con la Casa del Padre, retornar al Origen, reencontrarse con la Patria Celeste: entonces la vía es la que solamente conduce y guía el Ungido: Dios de los ángeles y de los Hombres’

“Y de estas palabras reirán los fútiles, y se encolerizarán los soberbios: y si son cosas inútiles a la mirada del ilustre del Mundo ¿Por qué la ira, burla y ofuscación ante su lectura? ¿Quién os ha llamado a leer estas letras y escrutar estas páginas?  Para entrar en los aposentos sagrados de la Mater Sophie se requiere paz, fe y voluntad espiritual

4              

Sabiduría y Santidad

La Santidad es el Orden del Padre cumplido a plenitud por sus hijos e hijas. Para que el Orden del Padre se haga realidad en el Hombre es imprescindible que éste obtenga, y sea en su Ser: Santa Sabiduría

Sin Sabiduría la Santidad caería en el abismo de las formas. La Sabiduría es la fuerza justa que entrega a los Contenidos su perfecta Administración

Los enemigos oscuros de la Sabiduría en el Hombre son: el Ego y los Deseos de los sentidos. Todo otro mal es consecuencia de estas dos vertientes: como el miedo, la duda, los apegos, las posesiones y dependencias materiales y mundanas, los vicios, las taras, los estados latentes infernales, principalmente la Ira, la depresión y la maldad manifestada en La Soberbia

La Soberbia es un cuerpo tenebroso compuesto de varios miembros: el ego como cabeza, la autosuficiencia son sus manos, la autorrealización sus largos brazos; la altanería va como sus anchas espaldas, la resistencia a lo bueno y a lo santo es característica de su estómago, y sus piernas son como tentáculos que devoran al camino que pisan y nada dejan para otros caminantes. La Soberbia se recoge sobre sí misma, como un molusco agredido, cuando es azuzada por la Sabiduría: se siente ofendida ante la exigencia, prisionera ante la disciplina, sufriente ante el sacrificio, indignada ante la ofrenda, mezquina ante la entrega, y agraviada ante la crítica. La Soberbia no rechaza las formas, sino que hace de éstas un altar de apariencia. Y siempre tiene largas fechas para entrar en la verdad de los Contenidos. Se auto concede espacios y tiempos de acuerdo con la proporción de su arrogancia. Se circunda de realidades adecuadas con su orgullo. Su altivez se viste de conocimiento y de tal manera construye su imperio. La Soberbia se ve en los espejos de la mentira y se encuentra hermosa

La Soberbia tiene -además- su lado oscuro, ese que aparenta lo que no es y confunde a quién mira desde afuera: la flojera travestida de ignorancia para aparentar inocencia. El sufriente cuyo peso de dolor quisiera emparentar con el santo. El incomprendido que se baña de buenas intenciones. El cómodo que espera ser servido incluso en su pantano. El buen funcionario que cumple órdenes y nunca es responsable de sus acciones. El esclavo que niega su libertad para recibir las migajas que caen de la mesa de su señorío mundano; el mentiroso que promete cambios y mejoras con sus armas ocultas entre matorrales, disponibles para ser usadas cuando los otros estén débiles y su causa individual se fortalezca. La Soberbia es como una ameba hambrienta y maligna que carcome el Cuerpo sano desde adentro. Convivir con la Soberbia es habitar en los infiernos

“La Ira es el carruaje de los demonios. Si la Ira – y sus asomos, como: arrebato y ofuscación, rabia e irascibilidad, violencia verbal y física, destrucción y auto destrucción – vive emboscada en el interior del Ser y asalta como enemigo en estado latente, será deber del Peregrino detener su marcha, entrar en estaciones de reflexión y discernimiento, y no avanzar ni un paso hasta no haber extraído a la bestia de su guarida

La Sabiduría es como una gran plataforma de Principios prácticos que el Ser hace propios y los integra a su No-Hacer. El Buen Hacer del Sabio nunca tiene raíz en el hacer común, sino que en el No Hacer. El Sabio nunca ‘hace’ sin conocer las leyes del No Hacer

Las leyes y campos de aplicación del No Hacer son algo profundo, pero en su práctica espiritual son simple y llana:

‘Ley de Causa y Efecto. Tanto para comprender lo pasado, como para definir los pasos por venir: la Causa fijará la característica del Efecto. La Causa entrega Sentido al Hecho, y el Efecto explica los Propósitos alcanzados o por lograr. Manejar la Ley de Causa y Efecto como herramienta para el Buen Hacer es un modo evidente de ‘No Hacer’

‘La ley de la Compensación: nunca un Hecho está separado de su Contexto, si no se manifiesta de un modo, igual se constatará de otra manera. Si se afecta un aspecto o lado del Hecho, otros Hechos cumplirán con lo faltante. Si se evita un Hecho, otro compensará al que se evade. Si se despierta la luz: la oscuridad se hará presente y pujante. Si se desciende a lo oscuro: se hallará la Luz. Si se exacerba un aspecto o lado, será como girar en sentido contrario, y se obtendrá justo lo opuesto de aquello que se busca o quiere. Si se siembra siempre un mismo producto: se cosechará cada vez menos y de menor calidad: Compensar es saber el valor de la No exageración y de la Ponderación

‘Ley de Calidad y Cantidad: todo factor, cosa o Hecho, en su Contexto, posee Calidad, es decir: Contenido, Carácter y Característica, Sentido y Propósito, Valor y Esencia. Conocer la Calidad determinará la proporción en cantidad para su uso y manejo. Nadie administra Cantidad sin antes investigar y conocer cabalmente su Calidad. Cuando se usa Cantidad de algo en cualquier plano, sin conciencia de su Calidad, es cuando se echa a perder la vida del Sujeto y se arruina el camino de la persona. Y esta ley es válida para el Mal como para el Bien: porque si el Sabio mide la calidad del Mal sabrá la Cantidad y el peso de su realidad, y de este modo podrá combatir al Mal con la exacta cuota de Bien, ponderada y justa. Esto entendió el Gran Señor cuando advierte: ‘ustedes, no entreguen la perla a los cerdos’ y ‘ustedes no combatan al Mal con mal, sino que esmérense con hacer el Bien’

Contexto: el Sentido de Realidad permite al Sabio no auto engañarse ni caer en ilusiones y/o creer en promesas falaces. El Sentido de Realidad considera las leyes anteriores, y nunca olvida otras igual de trascendentes: el mundo que el Hombre habita es Dual y Polar, en donde la Luz no es lo primordial sino que Lo Oscuro posee su principado; que la Luz se resguarda en el Espíritu del Hombre, y por medio del Espíritu el Hombre puede entrar y abrir la Luz de la naturaleza y del cosmos; que la Luz en la naturaleza y en el cosmos no se manifiesta sin la Luz en el Hombre. Por eso el Sabio antiguo dijo: ‘cuatro poderes existen, a saber: el Tao, el Cosmos, la Naturaleza y el Hombre’. Que cada Era y Tiempo, en este mundo, en el Hombre influencia, define y determina sus modos de actuar y también de disfrazar sus intenciones y planes: por lo que, para un Sabio, nunca importan las apariencias o las formas: sino El Contexto de la Realidad que determina la Verdad circundante. A cada Contexto su Realidad. A cada Realidad su Contexto. El Sabio no puede ser engañado porque entiende que el Hombre es un Contexto limitado por la Carne y sus Sentidos y por su Temporalidad, y tal Contexto fija su Realidad; y será falso que se diga ‘dios’ a quién por Contexto nunca lo podrá ser. El Espíritu de Dios está en el Hombre: es una Realidad. Que el Hombre reconozca y emprenda su Vida Espiritual: ese será el Contexto que transformará su Realidad. Si la Divinidad es una Realidad para el Hombre, éste debe mutar el Contexto: eso es la Santidad

Voluntad y Libertad: hay Voluntad porque hay Libertad. La Voluntad es un andamiaje compuesto por razonamiento, sentidos y propósitos. No hay voluntad en el puro instinto o en el constante espontaneísmo. Hay Voluntad en la razón, en el sentido y en el propósito.  Que estos tres aspectos sean buenos, correctos o justos, o en su efecto: malos, oscuros y perversos, no cambian el valor de la Voluntad, sino que le dan Contexto a dicha Voluntad. La Voluntad puede estar contaminada de deseos injuriosos y perniciosos, egoístas y mezquinos, egotistas o soberbios…y podría no haber ‘un raciocinio profundo’ en ellos, sino algo de instinto y mucho de sensualidad. O puede estar impregnada de bondad, amor y virtud: y nunca haber razonado en tales estados naturales, que sólo existen. ¿No hay voluntad sin razón?  La Voluntad es parte intrínseca de la Libertad: y ésta está integrada a la razón, al sentido y al propósito que subyace y se manifiesta en el Sujeto. La medida en el Buen Uso de la Libertad se encuentra en la medida del Buen Uso de la Voluntad. Cuando la voluntad deja de ser un misterio que se maneja a sí misma, o ya no son riendas tiradas por el Mal que se ha introducido subrepticiamente por la ignorancia del Hombre, es cuando el Sujeto comienza a vivir la Libertad como un Bien de la Gracia de su Creador. A eso, el Gran Señor llamó: ‘Buena Voluntad’. Y del ‘voluntarismo’ no trata la Sabiduría: porque es una necedad que ofende a la inteligencia

‘Voluntad y Orden: se llama Orden a un Contexto que conforma una Realidad en la cual el Sujeto se asientan y a la cual PERTENECE. No hay un ‘Orden’ al cual ‘pertenecer’ si la persona no ha optado por Disciplina alguna. Desde el ‘pequeño orden’ hasta el ‘Gran Orden’ hay y habrá una Disciplina a la cual ceñirse. El Orden, en cualquier dimensión, exige que La Voluntad se una y se conjugue con la Disciplina de ese Orden. Una Disciplina no es posible sin que la Voluntad del Sujeto se pliegue y se adapte al sistema disciplinario que caracteriza al Orden elegido o asumido. Cuando La Voluntad se adhiere a un Orden, los resultados de la Disciplina serán efectivos, concretos y reales, es decir: pasarán a formar parte de la Verdad de la Persona, de su Ser. La Sabiduría no considera que una forma o ejercitación sacada de contexto de su Orden sea un camino verdadero de cambio o que sirva para obtener un verdadero resultado. Aquello que da Contexto a la Disciplina es el Orden que establece: Causas, Efectos, Propósitos, Sentido y creación de nueva Realidad. Para que un Orden logre Cambios: la Voluntad debe hacerse Disciplina y la Disciplina debe hacerse Voluntad. Cuando la voluntad del sujeto choca y entra en litigio con la Disciplina: el Orden cae, y allí no hay PERTENENCIA

La Verdad y la Administración de la Verdad.  La regla de Sabiduría es: siempre resguardar y tener presente en Uno Mismo la Verdad sobre la que se construye la Persona. No hay Verdad en quién no se Conoce a Sí Mismo. Quién poco o nada sabe de Sí Mismo vive en una permanente mentira. Es por lo que el Sabio aprende de los Tres Yo y el Valor del Buen Discernimiento. Cuando el Ser no distingue aquello que proviene y pertenece a Los Sentidos y a las Emociones, y no conoce qué y cómo es lo que nace y se manifiesta de- en- su Mente, y de -en- su Cuerpo, entonces no está en condiciones de Discernir al mundo, que es Su Contexto: en tal caso, el resultado de su comportamiento y decisiones será la esclavitud y la ignorancia, y por ende, la carencia de libertad; y en tal Realidad: la voluntad es efímera y ‘no sabrá lo qué hace ni por qué lo hace’. Eso quiso decir el Gran Señor: ‘perdónalos, porque No saben lo que hacen’. Nadie conocerá al mundo que le circunda si antes no ha llegado a Conocerse en sus Tres Yo y no ha Discernido cada estamento en su humanidad y en su Espiritualidad. De esta Verdad, lo más difícil es conocer y aceptar al Espíritu. Porque todo en el Ser luchará para evitar un gobierno que cambiará radicalmente todo el Contexto y postulará a elevarse hacia otra Realidad. Cuando el Ser ignora de Sí Mismo su Verdad: entonces hará que su verdad sea lo que le ofrece el Contexto Mundano, y armará una ‘realidad’ inexistente llamada: ilusión. Vivir en quimera o ilusión puede parecer muy realista, tanto que se dará calidad divina a todo lo sublime de esta falsa realidad. A eso se le ha llamado: idolatría. Entonces se entiende el llamado del Gran Señor: ‘abandona todo, padres y hermanos, deja que los muertos entierren a sus muertos, tú, a mí sigue’.  Porque la adoración o dependencia de ‘lo sublime’ en una realidad que es un espejismo: condena al Hombre a la muerte en vida. La Verdad no permite crear ilusiones ni realidades sublimes, y aun en el amor y el cuidado mutuo hay un profundo Sentido de Realidad: cada vida y su carga de amor se manifiesta en un Contexto, y el amor en su realidad no rompe la Ley de Causas y Efectos, ni desbarata la Ley de las Compensaciones, ni viola la Verdad Interior del Sujeto, y de paso: no abomina en contra de la Libertad de los demás. El amor es un ejercicio de Santa Sabiduría. Y se administra la Verdad según Contexto, Realidad, y medición de Causas y Efectos. Porque si la Verdad se expusiera como bandera al viento: vendrían los malos y los demonios, los mundanos y los ajenos y destrozarían al Ser en su ingenuidad. Administrar la Verdad significa: nunca negarla, siempre mantenerse leal a ésta, pero jamás entregarla para que los enemigos hagan de esta su arma para destruir al Sabio. Y si la verdad no declarada será herramienta para la maldad: expóngase a los cuatro vientos en sus partes esenciales, lo que será como quitar el hueso a la bestia antes de que venga y te devore. Esto entiende el Gran Señor cuando enseña a los Suyos a exponer la Gracia primero y no la Gran verdad del Reino antes: porque el Contexto y Realidad del que oye no sabrá qué entender y menos qué hacer con la Verdad final, pero sí podrá ser construido por y con la Verdad esencial y primaria: eso es ‘administrar la Verdad’

La Toma de Decisión: una gran prueba para la Justa Administración. Allí donde los Hombres fracasan es en su Justa Toma de Decisión’. Pero si una persona hace propia las leyes y reglas anteriores, entonces sí tomará justas decisiones y sabrá discernir correctamente las opciones. Hay síntomas de carencia de Sabiduría en la Toma de Decisiones: como el apresuramiento, o decidir bajo estados pasionales: ira o enojo u ofuscación, o dolor, o resentimiento, o indignación, o ‘estado de felicidad’ o euforia. Lo pasional es contrario a la Justa Toma de Decisión. La metodología que la Sabiduría enseña: ponderar Contexto, Realidad, Verdad, Sentido y Propósito de la cuestión; proyectar Opciones y Probabilidades apegadas a lo anterior. Revisar y razonar Tres Veces lo obtenido: nunca empecinarse por ideas fijas, jamás permitir que los deseos lleven a conclusiones forzadas. Para desapegarse y no dejar que miedo y duda abunden: pondrá en ejercicio esta metodología por tres veces, y no más de tres veces, y luego el Sabio concluirá en Tres Decisiones o Propuestas de Decisiones (llamadas Opciones y Probabilidades, las que serán como puertas que hay que traspasar). Y llevará a su ‘estado de Contemplación’ estas tres portezuelas: ya no las conjeturas o el armado, sino y solamente ‘las decisiones’, que como aduana estarán ante la Contemplación serena y quieta del Sujeto. Y abrirá una puerta y la sentirá en su interior. Y así con cada una: y la que dé paz y seguridad a su Interior: esa es la Justa Decisión. Cuando el Sabio aprende esta metodología, con el tiempo, ya su Interior optará por la puerta correcta sin mayor labor ni gran concentración: porque la metodología y la disciplina de Sabiduría es para que la Sabiduría viva en la persona, y la Sabiduría SEA la Persona

‘La fe: se ha descrito la fe en sus efectos, y se ha medido su importancia según contexto especifico y temporal, y se la ha calificado de acuerdo con el lugar dónde se dirige o hacia quién reconoce. La Causa de la Fe se encuentra alojada en el Espíritu. La Casa de la Fe es el Espíritu. Y si todo Ser nace con Espíritu por Gracia de Dios, y bien sabemos que el Espíritu no posesiona ni agrede, sino que induce, concluimos que la fe es la fuerza de la inducción espiritual en la persona. La inducción espiritual emana señales y entrega sus latidos al Alma, a la Mente y a la vida de su portador. Seguir las inducciones del Espíritu es de personas fuertes en la fe. Cuando Espíritu y Fe son Causa y Efecto asumidos por la Conciencia: surge el Poder que mueve montañas

Santa Sabiduría es cuando el Sabio administra cosas Santas. Todo lo Espiritual es Santo. Todo lo de Dios es Santo. Y si la Sabiduría posee su Raíz en la Mater Sophie: entonces la Sabiduría es el Gran Orden de la Santidad

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Camino Cristico

“Pertenencia: ley que une al Ser de fe con su Señor y Dios, en donde es el Hombre quién asciende a la verdad y enseñanza que ofrece la divinidad al humano; si el Ser intentara rebajar a su Dios para servirse de su poder para lo mundano, Carnal y material, equivaldría a un acto demoniaco y de soberbia extrema. El Hombre Bueno que opta por Cristo cuan Señor y Divinidad: se elevará de lo terrenal subiendo la montaña de la ‘coherencia de fe’, hasta lograr su Purificación y así llegar a la Virtud del Buen Discipulado Cristico

“Seguir a una divinidad desde la necesidad y el individualismo, y hacerla centro de nuestra ritualidad, siempre culmina en costumbre y formalidad, en donde el Hombre define la calidad de lo divino, y lo divino desciende cada vez más a cualidad humana. A eso se llama: religión

“Para hacer de la divinidad un factor santo de la fe, es primordial que el Hombre viaje a las alturas de Su Señor

“El Cristo se presenta desde su altura en calidad divina, y su discipulado lo asume como al Dios que Él declara, y no según aquello que los Hombres han construido, o desde lo que cada uno considere desde su egolatría

“El Cristo se nos presenta cuan Salvador: para amparar es necesario que la víctima esté caída o en grave peligro. Nadie salva a quién no requiere ser salvo. Y si quién lo adora no comprende Causa de la caída y Efecto de la salvación: ¿a qué divinidad se dirige en su ignorancia? Y Él anuncia su proveniencia desde Lo Alto y declara que ancestros de siglos pasados viven en los Cielos y se alegran de su presencia, y ante dos profetas de la antigüedad aparece transfigurado y en luz plena conversando como un hombre dialoga con otros; y domina la materia y cambia los estados de vida en las personas; arrebata de la muerte a quién yace inerte de hace días, y promete vida eterna quebrantando leyes anteriores y revolucionando el paso por la muerte, y abriendo ante todo Ser una Ley de Inmortalidad llamada: Resurrección. ¿Podría alguien, –que dice tener fe en Él, y proclama su nombre y lo coloca en el corazón de su creencia, – ignorar o refutar la divinidad de quién prueba con Hechos su calidad superior y su cualidad de Dios?

“El drama humano reside en que el Cristo encarnó en un varón, en su tiempo y espacio: ‘si es un Hombre no puede ser dios’, alegan los ilustres. Porque los teóricos de dios y su oscuro sacerdocio construyen divinidades de tal altura que imposible resulta al Hombre alcanzar su Gracia, de manera que la prescindencia del fabricado poder mundano sea imposible de reemplazar, y todo Ser se convierta en becerro detrás de su pastor

“Así como no se sigue al príncipe que encarnó al Tataghata, sino se postula al Encuentro de la buidad que desde el varón santo se ha perpetuado en sabiduría y santidad. Del mismo modo, no se sigue al Jesús que dio cuerpo y forma al Cristo Dios, sino que se eleva el Ser hacia lo divino que el Verbo conduce en Sabiduría y Santidad

“Cuando la fe y la voluntad espiritual conducen a seguir en coherencia la senda y la huella del Cristo: surge el Camino Cristico

“Lo Cristico es el Camino Espiritual del Peregrino que desde su condición común y su fe primaria: inicia el ascenso al Camino Medio ya con un propósito de fe bien arraigado: sostener su Encuentro Espiritual con el Cristo Dios

“Lo Cristico es sabiduría en cuanto es imprescindible identificar los ‘Tres Yo’ y viajar hacia el discernimiento del Núcleo Divino llamado: Dios. Pues entonces podrá recibir Oráculos del Ungido con la conciencia del Cristo Vivo. Podrá distinguir lo del Soberano que es Fuego de cien mil soles, y asumir que ante su magnificencia y portento nadie llega sino es de la mano y conducción del Ungido. Y el Cristico podrá ser leído y escrutado por la incognoscible Madre: y de hallar verdad e inocencia en el Ser, éste será tomado como de los cabellos y entrará en la Plena Quietud de los santos

“Lo Cristico es santidad: porque cuando la índole Esencial que vive en el Espíritu del Hombre se manifiesta y se hace persona, entonces la obra y la siembra es la encomendada por el Creador, y tal es la santidad que el Cielo reconoce

“Y cuando el sabio vive su santidad, y es Cristo quién da testimonio de su autenticidad: éste instruye en los Caminos del Espíritu sin coartar libertad, y enseña el justo discernimiento en modo que cada Ser recorra su andar y descubra que nadie es tan diferente de otro: porque hijos e hijas espirituales de un mismo Origen somos

Peregrino, tu camino en la Tierra ha culminado y ahora entras a la Casa de los Cielos: ¡tu divinidad aún mucho camino ha de recorrer!

Otros textos de apoyo y complementarios a considerar: “111 escalones hacia el Cielo”

                                                                                                     “La Sabiduría del Cristo del Loto”

                                                                                                    “Flor de Oro, secretos develados”

                                                                                                                                       “Tao Cristico”

                                                                                  “ARA: 64 reflexiones ante el altar de Cristo”

                                                                                               “Tratado I Ching, el séptimo tiempo”

Chile- 26-27-28 de Julio 2022

Hecho Público en agosto 2022

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