Lo Simple es el agua y el fuego de La Sabiduría del I Ching
Para que el I Ching sea aquello que ES, y no un instrumento maleable que transformo en aquello que ‘yo quiero que sea’, es menester, primero: RESPETAR al Oráculo; y, en seguida: AMARLO.
Nadie Ama a quién -o aquello- que no conoce. No hay amor en la no aceptación del otro o de lo otro; es decir, cuando obviamos aspectos, intentamos anular aquello que no nos gusta o no entendemos, cambiamos a propio antojo los contenidos ajenos para adaptarlos a patrones y necesidades egotistas.
Conocer es Aceptar. Aceptar es Asumir que el lazo y relación con el otro-o lo otro- será según un orden recíproco que se da en la diversidad, pero sobre bases acordadas. Como dice el I Ching: (signo 13) La Comunidad ideal no existe, y la Unión en la Diversidad debe contar con sustento de interés mutuos y consensuado.
Hay ‘interpretación’ (también llamado ‘malentendidos’) cuando en la relación un factor postula hacia un punto, y el interlocutor quiere ir al parámetro contrario. Si el I Ching postula a que el hombre común ascienda a la calidad de Hombre Superior, y lo expresa en todos los pasajes posibles, ¿Por qué alguien debiera hacerlo girar hacia asuntos meramente baladí, superficiales y siempre mundanos?
Y si el I Ching desglosa en su Forma verdaderas ventanas hacia El Cielo, Lo Trascendente: ¿qué motivo tiene tratar de rebajar tales pasajes y manosearlos para que cuadren con situaciones profanas, triviales y vacías del contenido original que da Sentido y Propósito al I Ching? Eso es No Respetar. No hay amor en tales especulaciones.
Al I Ching le han hecho una fama de ‘complicado’, y en realidad es Simple y Llano: y para que sea Agua y Fuego Vital, como ES, debemos CONOCERLE en su RAIZ; ORIGEN Y FUENTE; debemos PRACTICAR su metodología con rigor, y NUNCA trataremos de rebajar sus Dictámenes y Contenidos en contra o al margen de su Esencia e Identidad,
Seremos nosotros quienes nos esforzaremos por llegar al corazón del Oráculo, y no haremos como los necios que avasallan aquello que no entienden y lo violentan con sus designios y propios planes y provechos.
No es el I Ching el que debe morir enredado en cientos de interpretaciones particulares: sino que es la HUMILDAD y HONESTIDAD de la Persona que debe esforzarse por Entender y Amar al I Ching que ES. Cuando así procedemos- como dice Kung Tse (Confucio): ‘verás girar el mundo en tus manos’.